viernes, 3 de junio de 2011

Discapacidad en el Censo 2011

En el año 1980, la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo de las Naciones Unidas, publicó y puso en ejecución la Clasificación internacional de deficiencia, discapacidad y minusvalía (CIDDM), que tenía por objetivo “clasificar las consecuencias, a largo plazo, de las enfermedades, los traumatismos y los trastornos” (SANDOVAL, Rodrigo, pag 7). Este instrumento abordaba la discapacidad desde el modelo médico, viendo a ésta como un problema personal, causado directamente por enfermedad, trauma u otra condición de salud, que requiere de cuidado médico provisto en la forma de tratamiento individual por parte de profesionales. (EROLES, Carlos. pag 46)

Posterior a esto, dada la evolución conceptual-paradigmática de la discapacidad, surge el modelo social, el cual aborda la temática desde su complejidad, considerando no sólo los aspectos médicos, sino el conjunto de factores que determinan la discapacidad. Desde este modelo la discapacidad no es un atributo de un individuo, sino la resultante de un complejo conjunto de condiciones que llevaron a la concepción de que el problema deja de ser la persona con discapacidad y se enfatiza en el entorno como el principal obstáculo para que estas personas gocen de derechos humanos.

El modelo social centra su enfoque en el derecho de las personas con discapacidad a participar plenamente en todos los ámbitos de la vida, es decir en su inclusión social y para ello se valoran las limitaciones en la actividad de las personas como consecuencia de la deficiencia que tengan y su interacción con los obstáculos del entorno en el que se desenvuelven. Las limitaciones en la actividad, son por tanto, dificultades que una persona puede experimentar al involucrarse en situaciones vitales.

En este marco que brinda el modelo social y el paradigma de los derechos humanos, la ONU por medio de la OMS desarrolló en el año 2001 la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) como una herramienta que permite una base científica de lenguaje común capaz de arrojar datos comparables entre los países. En su diseño y divulgación esta herramienta contó con la plena participación de las personas con discapacidad por medio de la Organización Mundial de las Personas con discapacidad. (SANDOVAL, Rodrigo, pag 189)

La CIF como herramienta técnica fue fortalecida con la Convención Internacional de Derechos de las personas con discapacidad, ratificada en Costa Rica el 29 de setiembre del 2008 mediante la Ley 8661. La Convención le da a la CIF una vigencia extraordinaria pues está formulada desde el mismo modelo social y bajo el mismo paradigma de derechos humanos por lo que jamás se podría decir que la Convención vuelve obsoleta a la CIF, todo lo contrario. Justamente es esta herramienta técnica la que está siendo usada internacionalmente para cumplir con el artículo 31 de la Convención el cual dicta que “Los Estados Partes recopilarán información adecuada, incluidos datos estadísticos y de investigación, que les permita formular y aplicar políticas, a fin da dar efecto a la presente Convención”.

Desde el modelo social y el paradigma de derechos humanos que sirven de sustento a la Convención y a la CIF, no se trata ya de recopilar datos estadísticos sobre las deficiencias de las personas sino que se debe tener información sobre las restricciones o limitaciones para la participación que las personas con deficiencias tienen en virtud de los obstáculos que el entorno le pone. Esta valoración la hacen las mismas personas con discapacidad desde su propia percepción y no desde la opinión “experta”. Es justamente ahí donde radica la relevancia de la pregunta formulada para el Censo de Población y Vivienda de Costa Rica del año 2011.

El Censo 2011 indaga sobre las limitaciones en la actividad de las personas con deficiencias y no en las deficiencias de las personas, y si bien se pregunta por limitaciones permanentes, esta permanencia podría desaparecer en el tanto se tomen las acciones políticas adecuadas para que se vayan eliminando los obstáculos del entorno que restringen o limitan la participación de las personas con discapacidad y les dificultan su inclusión social en igualdad de condiciones que las demás personas. Futuras investigaciones hechas bajo el mismo modelo teórico-metodológico, permitirán medir las mejoras de país producto de las medidas de política adoptadas gracias a la información obtenida de investigaciones realizadas, tales como el censo 2011, las encuestas de hogares, la aplicación del núcleo básico o de una encuesta nacional de discapacidad.


Referencias bibliográficas.

¨ Comité de Información de las Organizaciones de Personas con Discapacidad. Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo. Naciones Unidas-Diciembre 2006. San José, Costa Rica, 2008.

¨ Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación Especial. Fundación Mundo de Oportunidades. Ley 7600 Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad en Costa Rica y su reglamento. San José, Costa Rica. 2000.

¨ EROLES, Carlos. Carlos Ferreres (compiladores). La Discapacidad: una cuestión de Derechos Humanos. Espacio Editorial. Buenos Aires, 2005.

¨ JIMÉNEZ Sandoval, Rodrigo. Héctor Collado Fernández. Manual para conocer la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud. Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación Especial. Agencia de Cooperación Internacional del Japón. Heredia, Costa Rica, 2005.

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